Villa Santa Julita

Este monumental edificio historicista con toques medievales es la Villa Santa Julita, situada en la parroquia de Castañéu, a solamente 5 minutos a pie del parque de Grau.

La mandó construir a finales del siglo XIX D. Martín González del Valle, primer Marqués de la Vega de Anzo. Pretendía utilizarse como asilo, motivo por el cual tiene esa peculiar planta en forma de H con una capilla justo en medio, que separaría la zona de hombres de la de mujeres. Sin embargo, finalmente se utilizó como residencia particular.

El marqués dedicó esta casa a su mujer, Julita Fernández de Miranda, que falleció a los 29 años después de haber dado a luz a 8 hijos. Además de bautizarla en su honor, la capilla y estancias están repletas de referencias a ella. Según cuentan sus descendientes, decoran la casa múltiples pinturas y bustos que recuerdan su figura.

El hijo de ambos, segundo Marqués de la Vega de Anzo, fue un gran benefactor de la zona y creó junto a otras personalidades una fundación para construir el antiguo Colegio Sagrado Corazón, hoy escuela de música. Hoy en día, puede observarse un monumento en su honor en el Parque de Abajo.

El arquitecto encargado fue Nicolás García Rivero, ovetense de renombre cuya obra más reconocida es el Palacio de la Diputación Provincial.

Aunque el interior de la casa no está abierto al público, es interesante destacar que posee una notable biblioteca y una interesante capilla, con un altar neogótico construido en mármol y dos cuadros de 1891: “La Caridad” de José Robles y una “Crucifixión” de José Uría y Uría. Si queréis ver el interior, podéis consultar el blog de Alejandro Braña.