El edificio

La Casa de la Cultura goza de una ubicación privilegiada en el centro de la villa, al lado mismo del parque de San Antonio o Parque de Abajo. La construcción inicial del palacio data del siglo XV, pero fue totalmente remodelado en el XVIII. Ya en la siguiente centuria, sirvió de cuartel a las tropas napoleónicas, y en el XX el edificio se convierte en oficina de Hacienda y luego Cuartel de la Guardia Civil. 

Durante las obras de restauración y acondicionamiento como Casa de Cultura, se descubre en la planta baja de una de las torres un hermoso arco ojival que permanecía oculto por piedras y sucesivas capas de carga. Este arco pertenecería a la torre militar de la primitiva muralla medieval de la villa, sobre cuyos muros posteriormente se edificó el palacio.

El Palacio Miranda-Valdecarzana presenta una forma cúbica en torno a un patio central muy espacioso. Tiene cuatro torres, una en cada esquina, de tres plantas. El resto del edificio presenta dos pisos, salvo en su lado sur que tiene tres al tener añadida una galería entre las dos torres (hoy acondicionada como Sala Polivalente). 

La entrada principal se sitúa al este, en la Calle Cerro de la Muralla s/n. Una vez entramos, al frente tenemos el patio interior o claustro. Éste tiene ocho altas columnas de sección octogonal que sujetan el corredor de madera del piso superior. El patio está cubierto con vidriera, pero tiene un curioso sistema de recogida del agua de lluvia que cae a modo de cascada sobre una antigua fuente central. Este patio tiene accesos a varias dependencias como la sala de exposiciones (planta baja del lado norte), el Aula de las Metáforas (oeste) y una sala (sur) donde se conserva un espectacular llagar de sidra.

A la izquierda de la entrada principal arranca una escalera señorial que nos lleva al piso superior. En el descansillo de esta escalera se encuentra la oficina de dirección y la secretaría de la Escuela Municipal de Música. Ya en el primer piso se ubica la biblioteca y las aulas de la Escuela de Música.